Yo tengo once años desde que me bauticé como discípulo y ¡nunca he visto a Dios trabajar como lo está haciendo ahora!
La gente de afuera de la iglesia está reaccionando de forma positiva de las cosas que están pasando. Igual que en los primeros capítulos de Hechos, nosotros estamos disfrutando de una buena estimación de entre la gente a nuestro alrededor, y personas se están agragando a nuestro número diariamente.
Jared
Apenas llegamos acá y ya están reaccionando miembros de familia de discípulos que nunca han querido saber nada de la iglesia. Un amigo que se llama Jared creció en la iglesia con sus dos padres discípulos, y llegó a ser adulto sin jamás querer ser discípulo. Hace poco sus papás respondieron al llamado de Dios y se mudaron acá desde la Florida para entablar una "última adventura espiritual". Jared entonces aquí vio a Dios en la iglesia, y ahora nosotros hemos visto a Dios en él al ver su cambio tan radical. En unas semanas se ha convertido en un discípulo apasionado y muy alegre. Al verlo se han quebrantado muchos corazones, incluso los de su papá y su mamá, quienes habían perdido ya la esperanza que se bautizara él.
Darrien
También puedo mencionar a Darrien, un adolescente que también se acaba de bautizar. El compartió que jamás se imaginaba como discípulo, pero después de ver a su familia con Dios, y luego alejados de Dios, y ahora restaurados con Dios en la iglesia, se dio cuenta de su profunda necesidad de Dios. El buscó estudiar la Biblia y fue bautizado una semana después que fueron restaurado sus papas. Tengo lágrimas en mis ojos al recordar la sonrisota en la cara de su hermanito mejor cuando se bautizó.
Estela
Aquí en nuestro pequeño ministerio latino, la hermana carnal de dos hermanas discípulas del equipo misionero se está animando ser discípula. Ayer fui a su boda, y hoy se bautizó. Sus hermanas tienen diez años invitándola y ahora por fin se animó a hacerse discípula.
Mi vecina Shay
Además han habido en unas pocas semanas varias otras restauraciones y bautizmos. Por ejemplo conocimos a mi vecina en los departamentos como una chica borrachita y no parecía muy buscando a Dios que dijéramos pero empezó a venir a las reuniones y estudiar la Biblia y ahora es tu hermana en Cristo, una discípula bautizada entregada a Dios.
Mi vida
Y a mí, Dios me está ayudando cambiar en perderle el miedo a la gente cuando comparto mi fe, y para ir a compartir solo, y en disciplina y para pasar bien mi tiempo con Dios cada día. Y Dios me está dando un excelente alimento espiritual. Ya estamos viendo todo el trabajo que se tiene que hacer en diferentes ciudades de los Estados Unidos para construir ministerios latinos y la parte que yo podré tomar en hacerlo. Es especialmente animante para mí, después de pasar tantos años en la iglesia sin jamás ser líder, empezar a prepararme para el liderazgo y ser usado por Dios, y sobre todo ¡a pesar de mis pecados y fallas de carácter!
Nosotros no somos nada, pero Dios se ha compadecido mucho de nosotros y ¡nos está usando para la avanzar su reino!
- Carlos
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